Capacidad humana de sentir, controlar y modificar estados
emocionales en uno mismo y en los demás. Inteligencia emocional no es ahogar
las emociones, sino dirigirlas y equilibrarlas.
Cómo enseñar la
inteligencia emocional en casa
Para desarrollar la inteligencia emocional en el hogar hay
que tener en cuenta los cinco aspectos fundamentales que la componen. Aplicar
cada uno de ellos es aportar las herramientas necesarias, para gestionar
sentimientos y desarrollar seguridad.
1. Conciencia de uno mismo o autoconciencia
Es importante que se tenga un conocimiento pleno sobre sí
mismo. Ayudarles a nuestros hijos a conocer tanto sus virtudes como sus
defectos para que adquiera confianza en sí mismo y tenga una mayor capacidad
autocrítica. Reforzar este aspecto le ayudará a poder tomar mejores decisiones
en el futuro y no guiarse solo por sus emociones.
2. Autorregulación
Eliminar sentimientos como la rabia o la frustración en
nuestros hijos es imposible. Sin embargo, podemos ayudarles a regular estos
estados de nerviosismo o impulsividad creando en ellos una mayor serenidad.
Esta cualidad puede ayudar a los más pequeños a crear herramientas para su
futuro que le permitan gestionar mejor sus decisiones, por ejemplo, pensando
antes de actuar.
3. Motivación
La motivación es imprescindible para lograr, los objetivos
que tienen en sus vidas. Trabajar este aspecto les ayuda a adquirir tenacidad,
ilusión, perseverancia, e incluso, tolerancia a las frustraciones. De esta
forma, logran una mayor productividad y eficiencia para su futuro profesional.
4. Empatía
La empatía es fundamental para que nuestros hijos puedan
comprender lo que sienten las personas que se encuentran a su alrededor. En
este sentido, debemos ayudarles a adquirir la capacidad de reconocer las
emociones de los demás, saber escucharlos, ponerse en su lugar y entender cómo
se sienten. Este aspecto es básico en las relaciones sociales que les
acompañarán el resto de su vida.
5. Habilidades sociales
Las habilidades sociales están estrechamente ligadas con la
empatía, ya que es imprescindible entender las emociones de las personas de
nuestro alrededor para saber cómo actuar. Trabajando este aspecto, se consigue
interactuar de forma adecuada y una mayor capacidad de asertividad.
- ¿Qué opinas?
- ¿Cuál aspecto debes reforzar para lograr una mejor convivencia familiar?
¡Esperamos tu comentarios!